Entrando ya en lo que importa, que son las sensaciones que Pro Evolution Soccer 2012 nos ha transmitido mientras sujetábamos el mando, debemos decir que esta nueva entrega se muestra como un paso hacia adelante mucho más notorio que anteriores capítulos, aunque hay cosas que no terminan de encajar del todo o no al menos como Konami quiere que las veamos.

Llama la atención, y muy positivamente, el cambio de ritmo de las animaciones y de las transiciones entre las mismas, que se ha visto acortado de forma realmente inteligente. Facilitando un juego más rápido y ágil además de realista, puesto que en anteriores entregas se perdía el ritmo del partido al cargarse cada control, pelea o disparo de animaciones y transiciones que entorpecían el disfrute de los mismos. Sin lugar a dudas nos encontramos ante uno de los aspectos más positivos de esta entrega, que habrá que ver cómo se comporta en la versión final del juego.

Una de las grandes novedades de PES 2012 es el bautizado por Konami como sistema ‘Teammate’, gracias al cual podremos controlar los movimientos de un segundo jugador que no esté en posesión del balón. Sobre el papel esta idea se muestra realmente prometedora, tanto en su versión más automatizada (para jugadores que no busquen grandes complicaciones) como en su versión manual (para los que quieran el control total).

Presionando el botón R3/RS tendremos la posibilidad de controlar a un segundo jugador permitiendo generar desmarques para crear jugadas y paredes o arrastrar defensas rivales. Presionando de nuevo el R3/RS, se desactivará el sistema, y de este modo será la IA quien vuelva a controlar a los jugadores sin posesión.

Konami está vendiendo esta nueva adición enfocada al apartado ofensivo, cuando, honestamente, ofrece mejores resultados en el apartado defensivo o en todo lo relacionado con los saques de banda o de esquina.

Atacando y en el modo automático, el ‘Teammate’ proporciona resultados francamente ideales, permitiendo crear huecos y paredes de forma “sencilla”; pero en el modo más manual el sistema es, al menos en esta versión que hemos probado, un engorro, ya que controlar a un jugador con el stick izquierdo, preocupándonos de los defensas que nos presionan, mientras que con el derecho manejamos a otro compañero que abre huecos se antoja una tarea compleja, que la mayoría de las veces termina en fracaso, pero claro, el fútbol, al fin y al cabo es eso, ensayo y error. Aún así, repetimos, en su versión automática ofrece resultados más asequibles y se corona como una opción interesante en el desarrollo del encuentro.

Pero sin lugar a dudas, donde el sistema ‘Teammate’ se presenta como una alternativa a tener en cuenta es en aspecto puramente defensivo, ya que con el stick derecho podremos dejar de controlar al defensa que se encuentra realizando la presión, por ejemplo un lateral, para mover a un central que ayude en la cobertura o que tape esos huecos que se abren en defensa. Un sistema muchísimo más sencillo de controlar, puesto que no tenemos que estar pendientes del control directo del balón y de su dirección, sino que tendremos que intuir por dónde nos atacarán para realizar la presión correctamente mientras buscamos tapar los huecos que queden descubiertos.

Además, para facilitar este trabajo defensivo, Konami ha trabajado en profundidad la Inteligencia Artificial de la defensa, de este modo, además de poder defender en zona, juntarán líneas con el centro del campo, buscando, incluso, dejar en fuera de juego a los rivales. Como aspecto negativo en esta renovada inteligencia artificial volvemos a encontrar unos guardametas excesivamente permisivos con el rival y con unas manos de mantequilla preocupantes, un detalle que afea el buen trabajo realizado en defensa. Aunque puede que, simplemente, se deba a la versión que hemos probado.

En esta nueva entrega se ha producido otro cambio notable en el lanzamiento de penalties, ya que el juego tendrá en cuenta la calidad del lanzador, de modo que tendremos que determinar la altura del disparo y posteriormente la precisión y potencia del mismo.

En lo que respecta a los porteros, estos deberán utilizar su intuición al lanzarse a uno de los lados para atajar la pena máxima.

PES 2012 continúa buscando ofrecer el simulador definitivo, de esta forma permite que controlemos casi todos los parámetros de forma manual para poseer el control total del juego de nuestro equipo, aunque claro, esto convierte la experiencia en una tarea más complicada, pero a su vez más gratificante.

En conclusión, podemos decir que PES 2012 supone una importante evolución con respecto a lo ofrecido en años anteriores, destacando la mejora de las animaciones, más pulidas, ágiles y realistas, mientras que el sistema ‘Teammate’ se plantea como una interesante opción, sobre todo en lo que respecta a las alternativas defensivas. Hay cosas que pulir, como la IA de los porteros o una física del balón algo inconsistente, pero hasta el 29 de septiembre no saldremos de dudas; mientras tanto, nos quedamos con la sensación de estar ante el mejor Pro Evolution Soccer de la generación.